El término en odontología para un diente que cae o se sale por un golpe violento recibido es "avulsión dental".
En la mayoría de los casos, únicamente se reimplantan en la boca los dientes permanentes de los adultos; mientras que los dientes de los bebés generalmente no se reimplantan.
Se debe contactar al odontólogo inmediatamente cuando un diente se ha partido o se ha caído a causa de un golpe.
Si se puede puede encontrar dicho diente después del accidente o la lesión, se debe llevar consigo cuando se busque asistencia médica.
Causas:
Los accidentes dentales son comúnmente causados por:
Caídas accidentales
Trauma relacionado con el deporte
Peleas
Accidentes automovilísticos
Masticación de alimentos duros
Primeros auxilios
Se debe guardar cualquier diente que haya sido sacado por un golpe para realizar una posible reimplantación y llevarlo al odontólogo lo más pronto posible, ya que cuanto más se espere, menor será la posibilidad de reimplantarlo con éxito.
Se recomienda manipular el diente tomándolo por la corona (el borde que realiza la masticación).
Es conveniente utilizar una de las siguientes opciones para transportar el diente:
Tratar de colocar de nuevo el diente en su cavidad al nivel de los dientes adyacentes y morder suavemente una gasa o una bolsita de té húmeda para ayudarlo a mantenerse en su sitio.
Los dientes circundantes pueden utilizarse como anclas y se debe tener cuidado de no tragarse el diente.
En caso de que el diente no se pueda colocar de nuevo en su cavidad, se debe colocar en un recipiente y cubrirlo con una pequeña cantidad de leche entera o saliva.
El diente también se puede llevar entre el labio y la encía inferiores o bajo la lengua.
En el consultorio del odontólogo, se puede conseguir un dispositivo de almacenamiento para salvar un diente.
Dicho equipo contiene una caja para viajes y una solución líquida. Se recomienda comprar una de éstas para el botiquín casero de primeros auxilios.
En caso de primeros auxilios adicionales, se recomienda seguir estos pasos:
Aplicar una compresa fría para el dolor en la boca y encías.
Aplicar presión directa con una gasa para controlar el sangrado.
Buscar ayuda odontológica inmediatamente, ya que cuanto más rápido se reciba atención, mayores oportunidades habrá para un reimplante exitoso.
Las fracturas graves de dientes pueden dejar al descubierto el tejido nervioso ubicado en el interior del diente y, en estos casos, se necesita con más apremio la atención médica inmediata para evitar las infecciones, abscesos y dolor.
Las fracturas simples se pueden atender no necesariamente como una situación de emergencia, pero deben repararse para evitar los bordes afilados que pueden cortar los labios o la lengua y también por razones estéticas.
NO SE DEBE manipular la raíz de un diente, sólo el borde con el que se mastica, el cual se conoce como corona dental.
NO SE DEBE cepillar ni limpiar el diente con alcohol o peróxido. Es necesario acudir al odontólogo inmediatamente si:
Un diente permanente se ha caído por un golpe.
Un diente se ha fracturado parcialmente y se presenta dolor e hinchazón.
En caso de fracturas simples, puede solicitarse una cita con el odontólogo, no necesariamente de emergencia.
Después de un accidente mayor, como un accidente automovilístico o una caída grave, si el paciente no puede cerrar bien la boca y juntar los dientes, puede que la mandíbula esté rota, lo que requiere de atención inmediata.
Se debe usar un protector bucal al practicar cualquier deporte de contacto.
Se deben evitar las peleas o riñas.
Se recomienda evitar los alimentos duros como los huesos, el pan viejo y las roscas de pan endurecidas.
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