Es la ciencia que se encarga del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras dentomaxilofaciales.
Siendo su ejercicio el arte de prevenir, diagnosticar y corregir sus posibles alteraciones y mantenerlas dentro de un estado óptimo de salud y armonía, mediante el uso y control de diferentes tipos de fuerzas.
Se entiende por estructuras dentomaxilares a todo el conjunto de dientes, con sus procesos óseos alveolares que le dan fijación a los maxilares, más los propios huesos maxilares -superior e inferior que contienen a los procesos alveolares y dientes.
Históricamente la Ortodoncia se ha dividido en dos grandes apartados o tendencias que han centrado su estudio dándole mayor preponderancia al aspecto dental o al aspecto óseo del problema.
Por un lado se denominaría ortodoncia a la ciencia que idealiza la posición de los dientes y sus procesos alveolares y por otro la que los estudia desde una visión más amplia, los maxilares en su desarrollo, a la que genéricamente se denomina ortopedia dento-facial.
Ambos aspectos poseen criterios distintos, aunque la realidad es que se solapan frecuentemente.
Por ello, ambos conceptos se intregran bajo el concepto genérico de Ortodoncia, entendido en su sentido integrador que estudia y trata globalmente a cada paciente según sus peculiaridades.
El tratamiento de Ortodoncia se puede realizar de dos maneras según el tipo de fuerzas que se apliquen, principalmente están:
La técnica fija mediante aparatología fija que está compuesta de elementos adheridos a los dientes, bandas y brackets.
A los que se les adhiere firmemente unos finos arcos elásticos de aleación metálica (níquel-titanio) mediante un conjunto de ligaduras.
Los removibles, que permiten ser retirados de la boca por parte del paciente.
Ello le permite quitárselos durante la higiene oral y en las comidas.
Estos aparatos cuando tratan problemas dentales tienen sus indicaciones específicas que no suplen a la Ortodoncia fija, si bien solucionan algunas maloclusiones sencillas con un coste económico inferior y menos molestias para los pacientes.
En cambio suelen ser ampliamente empleados en Ortopedia de los maxilares con resultados muy diversos, pero siempre con mayor ámbito que la ortodoncia multibrackets.
Se utilizan sobre todo como tratamiento en dentición temporal, donde determinados estados patológicos diagnosticados a tiempo pueden llegar a corregirse, hasta tal grado que el tratamiento en la dentición permanente sea muy específico.
En muchas ocasiones los pacientes precisan de ambas técnicas para la resolución de su problema.
Se habla, entonces, de tratamientos en dos fases: una primera removible, realizada a edad temprana con una intensión fundamentalmente interceptiva u ortopédica y una segunda fase de Ortodoncia fija realizada a mayor edad.
La corrección de las deformidades severas faciales y maxilares que alteran de manera notable la estética, la función oral y el bienestar psicológico de los pacientes requiere de la asistencia quirúrgica del problema, sobre todo en adultos.
Cuando el tratamiento Ortopédico es imposible, pues terminó la capacidad remodeladora del desarrollo y las posibilidades ortopédicas de interferir sobre el mismo.
A este abordaje específico de Cirugía Maxilofacial y Ortodoncia se le denomina Cirugía Ortognática y debe ser realizado de manera interdisciplinar desde el inicio del diagnóstico por parte del ortodoncista y del cirujano maxilofacial .
La Ortodoncia moderna se interrelaciona ampliamente con el resto de las disciplinas dentales, teniendo el ortodoncista que conocer las limitaciones y los recursos del resto de las disciplinas para poder integrar sus tratamientos.
Desde una visión más amplia que la meramente ortodóncica.
Se practica, generalmente en equipo, tratamientos multidisciplinares, con apoyo de la Periodoncia, la Prótesis, la estética dental, etc., que por separado serían imposibles o sensiblemente incompletos.
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