jueves, 5 de enero de 2012

¿QUE SON LOS IMPLANTES?

La odontología restauradora ha avanzado mucho en los últimos 20 años, la aparición de los sistemas adhesivos y los implantes dentales es sin lugar a dudas lo que ha cambiado el concepto de odontología rehabilitadora.

Nos han mostrado nuevos caminos para obtener excelencia a la hora de devolverle al paciente la anatomía perdida, la función, la estética y el confort.

Los implantes dentales son unas prótesis que se colocan en el hueso mandibular o maxilares creando una base sólida sobre la que se pueden efectuar tanto restauraciones de dientes individuales, como prótesis parciales o totales.

Los implantes dentales nos permitirán masticar con total comodidad, sonreír y hablar con la misma seguridad que nuestros propios dientes.

En este sentido, es importante entender que un implante no es más que una “raíz artificial” y que por sí solos no significan nada, sólo tienen utilidad en función de ofrecerle “soporte” a una prótesis en cualquiera de sus tipos.

Su dentista le podrá dar información completa de su situación particular y le ayudará a decidir si los implantes dentales son su solución.

¿De qué material son?
En la actualidad, sólo son dos los que se consideran válidos: el titanio puro y el titanio recubierto de hidroxiapatita.

Por qué el titanio 
Hoy en día hay innumerables estudios que demuestran que el titanio es el biomaterial por excelencia, dado su óptima biocompatibilidad con el organismo humano.

Además, el titanio se oseointegra con el tejido óseo, produciendo lo que podríamos denominar una soldadura biológica entre el hueso vivo y el titanio.

También sabemos que es el material que mejor responde con el paso de los años.

¿Qué es la oseointegración?
Se ha podido demostrar científicamente que, en condiciones cuidadosamente controladas, que se puede integrar el titanio con el hueso vivo, con un alto grado de predictibilidad, y sin inflamación de los tejidos blandos que lo rodean.

A esta unión intima de las células óseas con la superficie del titanio es a lo que se denomina oseointegración.

El hueso acepta el titanio como si en realidad formara parte de la estructura del propio organismo, produciendo de esta forma una soldadura biológica y creciendo a su alrededor.


¿Qué finalidad tienen los implantes?

1.- Función y estética.
Sustituir las dentaduras removibles por dientes fijos, mejorando la función y simultáneamente servir de anclaje para este tipo de dentaduras, aumentando de forma muy notable su estabilidad.

2.- Disminuir la sobrecarga de las piezas remanentes.

3.-. Frenar la reabsorción ósea

¿Qué es la reabsorción ósea?

Una boca es como un edificio.
Los dientes son como las columnas.

Si fuéramos quitando columnas, los remanentes tendrían que soportar todo el peso del edificio, pudiendo llegar un momento en el que el techo se viniese abajo. 

En la boca sucede lo mismo, al ir perdiendo piezas dentarias, las que restan tienen que soportar todas las fuerzas de la masticación, supliendo una importante sobrecarga y por lo tanto acortando su vida.

La función del hueso maxilar y del mandibular es sustentar las piezas dentarias para permitir la masticación.

Cuando éstas se pierden, se inicia un proceso de reabsorción ósea produciéndose en algunas ocasiones unas reabsorciones tales que resultan casi imposibles el tolerar una prótesis removible tradicional.
Las consecuencias estéticas y psicológicas pueden ser dramáticas.

Con los implantes no sólo reponemos los dientes que hemos perdido, restaurando la función y la estética, sino que al implantar estas raíces artificiales también podemos frenar e incluso detener esta reabsorción ósea.

En los maxilares, al recibir nuevamente el estímulo de la masticación, se produce un proceso de osteocondensación u osificación alrededor de los implantes, deteniendo la reabsorción ósea e incluso pudiendo inducir a la formación de hueso alrededor de ellos.

Hoy en día, disponemos de técnicas regenerativos de hueso, que nos resultan en muchos casos de enorme utilidad.

Podemos conseguir que crezca hueso alrededor de los implantes llegando a cubrirlos de forma parcial. A esta técnica se le denomina regeneración tisular.
Como conclusión diremos que con los implantes podemos detener este proceso de reabsorción que tantos problemas funcionales y psicológicos nos puede provocar.

Actualmente, en medicina es complejo decir que un tratamiento es para toda la vida.
Los dientes son una herramienta que utilizamos todos los días en múltiples ocasiones.

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